Entrega Móvil

 Justificación captura final y proceso

Nuestro primer acercamiento al objeto constó de un video de presentación, donde decidimos ubicarlo en su contexto cotidiano. Para este mismo, utilizamos luz natural procedente de un ventanal, y planos que iban del detalle a la generalidad, con muy poca profundidad de campo. Sin embargo, la pieza concluyó con una sensación publicitaria, que no era la buscada, por lo que decidimos cambiar el enfoque del trabajo.

Así, en nuestro segundo acercamiento decidimos irnos al otro extremo, retratando a nuestro objeto en un espacio ajeno, que lo aleje de su contexto cotidiano. Entonces lo llevamos a las calles de CABA para la primera pre-entrega en pos de una especie de crítica a la contaminación sonora. Esta entrega constó de un primer plano detalle con poca profundidad de campo y un plano general para romper con la armonía del anterior. Estos fueron unidos por la falta de música proveniente del tocadiscos andante, enfatizando así el sonido ambiente grabado en la ciudad. Sentimos que el concepto estaba encaminado, sin embargo, la luz no era óptima. No contentas aún con el resultado, debíamos re-grabar los planos desde otra perspectiva, tal como nos indicaron los profes.

Sin embargo, el clima durante la siguiente semana y media fue desfavorecedor: en los momentos en que podíamos juntarnos a grabar, había tormentas fuertes por lo que nos vimos obligadas a cambiar el escenario por temor a no llegar a la entrega final. Así, de  manera improvisada buscamos ubicar al objeto nuevamente en su contexto original pero con luz más escasa. En esta tercera entrega solo subimos un plano detalle (que fue el único que logró convencernos) ya que nos dimos cuenta de algo primordial: nuestro objeto no funcionaba mucho con la nueva estética que buscábamos. Su color celeste brillante y su aspecto publicitario resaltaban aún en la oscuridad, y distaban de la intención que queríamos lograr.

Entonces, y por último, decidimos que lo mejor sería buscar otro tocadiscos, cuya estética funcionara mejor con el espacio natural que queríamos crear. Así utilizamos por fin uno más viejo y oscuro.

Para este último espacio buscamos transmitir una sensación acogedora y algo más antigua, por lo que acudimos a un ambiente con predominancia de madera. La escena fue grabada de noche, con la utilización de luz artificial. Para ello contamos con un velador cálido, un mini panorámico y telas negras. Dentro del velador colocamos un difusor y pusimos al mismo tiempo el mini panorámico del lado derecho, intentando generar un efecto naturalista, como si la luz proviniese de detrás de una puerta, limitándolo con las telas negras. 

Para la elección de planos decidimos ir del detalle a la generalidad, siendo el último plano el cual otorgase el contexto. Estos fueron unidos a partir de la música original del disco, el cual cuenta con canciones de películas de 1957. Nos pareció buena idea, además, utilizar el humo de un cigarrillo cuyo efecto, al ser alumbrado por el mini panorámico, lograba más dinamismo en la escena.

Plantas

Backstage